El fútbol premió al que mejor jugó. Cuando parecía que la caprichosa no iba a entrar en el arco de Roberto Lacerre, Edgardo Brittes metió la cabeza en el corazón del área chica y a los 38 del complemento hizo justicia en el Complejo Deportivo. Porque desde principio a fin Santamarina fue mucho más que Rivadavia y por eso terminó ganando con total justicia en un resultado mentiroso por lo que hicieron ambos. Sí, la diferencia tendría que haber sido mayor.No hubo equivalencia en el juego.
El equipo de Pirez por primera vez en el torneo fue superado en los 90 minutos de juego, y el fútbol a veces hace justicia y premia al mejor. Porque si el local aguantaba unos minutos más, hubiese conseguido un punto de oro por la forma en que se dio el partido, pero Bucci dibujó un jugadón por la izquierda y le cedió el gol al Nueve. Igual hay que arrancar por el principio, aunque la tarde siempre se vistió de negro y amarillo.
De entrada la visita se presentó mejor. Intentando salir jugando siempre, haciendo rotar el balón, encontrando una referencia para tocar. Y Rivadavia jamás le encontró la vuelta al asunto. Intentó ser más ofensivo con el cambio de dibujo, pasó a García de enganche pero no fue solución.
El equipo pareció sentirse mejor con el 4-4-2 del domingo que con el 4-3-1-2 de ayer. Sobre todo para recuperar. Manzoco -el mejor cuando estuvo físicamente bien- se desgató mucho corriendo a todo el mundo. La contención volvió a fallar y sin recuperación todo se hace más complicado, sobre todo ante un rival que no ataca dividiendo. Porque Santamarina casi nunca utilizó el bochazo largo para salir jugando, algo que sí hizo Rivadavia. Y abusando. Esterlus saltó más de lo que tocó y así el tema se complicó. Visser peleó hasta donde pudo, pero el desconcierto general jugó en contra. El equipo confundió velocidad con apresuramiento y lo pagó caro, sobre todo a la hora de dar un pase. Muchos errores en la entrega y casi nunca hicieron jugadas de gol.
Todo lo contrario sucedió en la visita, que siempre tuvo el libreto bien estudiado y por eso creó al menos ocho situaciones claras de gol. Es más, en le primer tiempo Brittes anotó, pero en posición adelantada. En el complemento Santa se cansó de llegar y los jugadores tandilesnes se comieron tres goles increíbles. La más clara fue la del ex Patronato, que reventó el travesaño. Parecía que el partido quedaba en tablas, pero a ocho del final Brittes metió la cabeza y anotó la victoria.
Rivadavia fue con el poco aire que tenía y casi lo empata González, pero no entró. Santamarina fue más y ganó un partido de seis puntos. Rivadavia fue menos y otra vez mira con preocupación la tabla de abajo.
Rivadavia 0
Lacerre, Le Pors, Draghi, Roca, Fernández, García, Gho, Manzoco, López, Esterlus y Visser. DT: Pirez.
Santamarina 1
Fernández, M. Gogna, Dragojevich, Ocaño, Krüger, Maldonado, Valerio, Bucci, Ortiz, Cuello y Brittes. DT: Gambini.
Gol: ST 38 Brittes (Santamarina)
Suplentes Rivadavia: Recarey, Bisio, Bártoli, Sosa, González, Alfonso y Salazar.
Suplentes Santamarina: Cristian Bucci, Leo Gogna, Brown, Rodríguez, Farías, Adami y Ganaccini.
Fuente Consultada: http://www.lapostadelnoroeste.com.ar
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