lunes, 13 de diciembre de 2010

El albirrojo da el golpe en Cipolletti


Tarde-noche nefasta. Nada pudo salir peor para Cipolletti, que perdió ante Rivadavia en la última jugada, sumó su séptimo cotejo sin ganar, se cayó de la zona de clasificación y se quedó sin técnico, ya que Marcelo Yorno presentó la renuncia (ver aparte).

La mala racha dejó al albinegro (22) por ahora afuera de los que clasificarán, ya que Douglas Haig (24) goleó 3-0 a Villa Mitre y completó el trío de vanguardia con el escapado Brown de Madryn (36) y Unión de Mar del Plata (24).

Los primeros 45' fueron una película de terror. El desamparo de las tribunas y las fuertes ráfagas de viento que soplaron se convirtieron en el contexto 'ideal' del film. Cipolletti sólo contó con tres situaciones de relativo peligro, y dos de ellas fueron tiros libres de Mario Ávila que pasaron cerca.

La otra ocurrió a los 26, cuando el '1' visitante salió mal, Bruno Weisser desbordó, tiró un centro y entre Petti (el que cabeceó mal), Ávila y Larenas se pelearon para desperdiciar la chance.

Lógicamente que el primer tiempo fue muy malo porque Rivadavia tampoco propuso nada, salvo mucha lucha en la mitad y cierta seguridad en el fondo.

A la vuelta de los vestuarios hubo una lucesita de esperanza porque el arranque fue más enérgico. Pero Cipolletti se acható y volvió a pagarlo caro. Sobre los 11 Rivadavia pegó en una contra que inició Dante Zúñiga y que culminó Agustín Esterlus, con una diagonal que petrificó a los defensores locales y un disparo que dejó quieto a Raúl Ruiz. 1-0.

La visita se paró de contra y el dueño de casa comenzó a sufrir. Dos minutos después de la apertura del marcador casi aumenta de cabeza Gho y a los 27 Ruiz le ganó un mano a mano al ingresado Daniel González.

¿Cipolletti? Empuje, impotencia, un disparo de Manolo Berra al travesaño y un penal dudoso que Ávila, a los 47, transformó en el 1-1. Claro, el alivio duró nada (sesenta segundos) y la historia acabó de la peor manera, porque una nueva desatención defensiva terminó en un cabezazo goleador de Jonathan García.

Después llegaron los silbidos, la renuncia de Yorno y el triunfo de Douglas. Un pésimo cierre de año para este plantel.

Fuente Consultada: http://www.rionegro.com.ar

jueves, 9 de diciembre de 2010

Los mejores en Bahia Blanca


Los mejores

Jonathan García
El 5 de Rivadavia cortó y distribuyó juego permanentemente. Se adueñó de la zona media, una de las razones del triunfo visitante. Parejo rendimiento.

Alejandro López
Desarrolló un primer tiempo de muchísima intensidad, en la que le ganó las espaldas a Apud y Borges. De esa manera, convirtió el único tanto y generó unas cuantas maniobras de riesgo.

Dante Zúñiga
Siempre bien ubicado, resolvió con facilidad cada maniobra. Se asoció con los delanteros y también dio una mano en la contención. Puso asistencias punzantes.

Gerardo Cabral
El único que brilló individualmente. Sostuvo a su elenco en partido con notables atajadas y sólo pudo ser vulnerado por un remate corto de Alejandro López.

Lucas Vesco
Se cansó de despejar por arriba y por abajo. Rápido para cruzar a los costados y para anticiparse a Carrillo y compañía cuando el balón merodeó el área.

Christian Draghi
Otro que cumplió una labor sin fisuras en el fondo de Rivadavia. Se entendió a la perfección con Vesco para despejar el balón y anular el desplazamiento de los delanteros adversarios.

Fuente Consultada: http://www.lanueva.com

Primera victoria en Villa Mitre


Villa Mitre agudizó su mal momento en el Argentino A. Ayer se fue duramente reprobado por su público en El Fortín, tras perder 1-0 con Rivadavia de Lincoln.
La escuadra tricolor acumula una rueda sin ganar y continúa en la zona baja de la tabla de posiciones.
Sin embargo, lo más preocupante es su presente futbolístico. Sin una línea de juego clara, el equipo mostró enormes grietas en el fondo, careció de manejo en el medio y, por ende, jamás halló profundidad en ofensiva.
Todo eso aprovechó Rivadavia para conseguir un triunfo inobjetable, que pudo haber sido más amplio de no surgir la enorme figura de Gerardo Cabral.
Los hinchas tricolores no soportaron tanta anemia futbolística y por largos momentos recriminaron al entrenador y a los jugadores. Incluso, al finalizar el pleito, pidieron la renuncia de Sergio Benet y también despidieron al conjunto con el clásico "que se vayan todos, que no quede ni uno solo".
Lo peor del local se vio en el primer tiempo, cuando el elenco albirrojo lo dominó por completo y le generó siete situaciones clarísimas de gol en apenas 10 minutos, de los 23 a los 33, cuando consiguió el desnivel por intermedio de Alejandro López.
Antes de ello, las intervenciones de Cabral demoraron la apertura del marcador, aunque nada pudo hacer cuando Esterlus la cambió de derecha a izquierda para el ingreso solitario de López, quien batió al "1" con un toque corto.
Para el complemento, y con el ingreso de Bilbao, Benet apeló nuevamente a la línea de tres en el fondo, pero sus dirigidos volvieron a fracasar en la concepción de la maniobra ofensiva.
Rivadavia, bien apostado en defensa, obligó al pelotazo frontal y apenas sucumbió con una penetración de Octavio Bilbao por izquierda, aunque el juvenil se demoró al definir y Vesco cerró por enésima vez.
Tampoco el DT pudo cambiar la historia con los cambios de Giamarchi y Rodrigo Sánchez, mientras su elenco se iba exponiendo cada vez más a la contra del visitante.
No obstante, las fallidas definiciones de Salazar, Daniel González y Esterlus lo dejaron con vida para los últimos minutos, aunque las escasas ideas del local y la firmeza de su retaguardia le permitieron cosechar un triunfo en Bahía Blanca.
Sólo quedó tiempo para un epílogo caliente, que derivó en el final anticipado del ciclo de Sergio Benet al frente de la dirección técnica...

Síntesis

Villa Mitre 0

Cabral

Borges
Palacio
Díaz Bender
Domínguez

Apud
R. Martínez
Schumacher
L. López

Berra
Carrillo (c)

DT: S. Benet

Rivadavia 1

Lacerre

M. Fernández
Vesco
Draghi
Macías

Gho
J. García
Zúñiga
E.A. López

Esterlus
Salazar

DT: J.C. Pirez

PT. Gol de A. López (R), a los 33m.

ST. No hubo goles.

CAMBIOS. 45m. Bilbao (5) por Schumacher, 60m. Giamarchi (4) por Borges y 69m. R. Sánchez por L. López, en Villa Mitre; 69m. D. González por Salazar, 82m. Roca por Macías y 84m. Le Pors por A. López, en Rivadavia.
AMONESTADOS. Díaz Bender (52m.), en Villa Mitre; Draghi (39m.) y Macías (71m.), en Rivadavia.

ARBITRO. S. Mastrángelo (muy bien).

CANCHA. Villa Mitre (buena).

Fuente Consultada: http://www.lanueva.com

Rivadavia perdio ante Santamarina sobre el final


El fútbol premió al que mejor jugó. Cuando parecía que la caprichosa no iba a entrar en el arco de Roberto Lacerre, Edgardo Brittes metió la cabeza en el corazón del área chica y a los 38 del complemento hizo justicia en el Complejo Deportivo. Porque desde principio a fin Santamarina fue mucho más que Rivadavia y por eso terminó ganando con total justicia en un resultado mentiroso por lo que hicieron ambos. Sí, la diferencia tendría que haber sido mayor.No hubo equivalencia en el juego.

El equipo de Pirez por primera vez en el torneo fue superado en los 90 minutos de juego, y el fútbol a veces hace justicia y premia al mejor. Porque si el local aguantaba unos minutos más, hubiese conseguido un punto de oro por la forma en que se dio el partido, pero Bucci dibujó un jugadón por la izquierda y le cedió el gol al Nueve. Igual hay que arrancar por el principio, aunque la tarde siempre se vistió de negro y amarillo.

De entrada la visita se presentó mejor. Intentando salir jugando siempre, haciendo rotar el balón, encontrando una referencia para tocar. Y Rivadavia jamás le encontró la vuelta al asunto. Intentó ser más ofensivo con el cambio de dibujo, pasó a García de enganche pero no fue solución.

El equipo pareció sentirse mejor con el 4-4-2 del domingo que con el 4-3-1-2 de ayer. Sobre todo para recuperar. Manzoco -el mejor cuando estuvo físicamente bien- se desgató mucho corriendo a todo el mundo. La contención volvió a fallar y sin recuperación todo se hace más complicado, sobre todo ante un rival que no ataca dividiendo. Porque Santamarina casi nunca utilizó el bochazo largo para salir jugando, algo que sí hizo Rivadavia. Y abusando. Esterlus saltó más de lo que tocó y así el tema se complicó. Visser peleó hasta donde pudo, pero el desconcierto general jugó en contra. El equipo confundió velocidad con apresuramiento y lo pagó caro, sobre todo a la hora de dar un pase. Muchos errores en la entrega y casi nunca hicieron jugadas de gol.

Todo lo contrario sucedió en la visita, que siempre tuvo el libreto bien estudiado y por eso creó al menos ocho situaciones claras de gol. Es más, en le primer tiempo Brittes anotó, pero en posición adelantada. En el complemento Santa se cansó de llegar y los jugadores tandilesnes se comieron tres goles increíbles. La más clara fue la del ex Patronato, que reventó el travesaño. Parecía que el partido quedaba en tablas, pero a ocho del final Brittes metió la cabeza y anotó la victoria.

Rivadavia fue con el poco aire que tenía y casi lo empata González, pero no entró. Santamarina fue más y ganó un partido de seis puntos. Rivadavia fue menos y otra vez mira con preocupación la tabla de abajo.

Rivadavia 0
Lacerre, Le Pors, Draghi, Roca, Fernández, García, Gho, Manzoco, López, Esterlus y Visser. DT: Pirez.

Santamarina 1
Fernández, M. Gogna, Dragojevich, Ocaño, Krüger, Maldonado, Valerio, Bucci, Ortiz, Cuello y Brittes. DT: Gambini.

Gol: ST 38 Brittes (Santamarina)
Suplentes Rivadavia: Recarey, Bisio, Bártoli, Sosa, González, Alfonso y Salazar.
Suplentes Santamarina: Cristian Bucci, Leo Gogna, Brown, Rodríguez, Farías, Adami y Ganaccini.

Fuente Consultada: http://www.lapostadelnoroeste.com.ar

jueves, 2 de diciembre de 2010

Rivadavia le ganó a Brown y lo dejo sin invicto




Mamita, mirá cómo pica ese wing. Mamita, mirá cómo cierran los centrales. Ah, hoy es imposible, hoy no se puede. Pero ese es Ale López, mirá cómo le gana a su marcador. Mirá a Agustín Esterlus, metiendo diagonales y complicando a todos.

Y el Turco García, eje del juego. Ah, Gonzalo Gho y Juan Pablo Manzoco son los dueños del medio. Los defensores pueden contra el tridente Fernández, Giménez y Tévez. Entonces se puede. Sí, se pudo. Rivadavia fue otro, Rivadavia fue pura acción, Rivadavia fue juego y esta vez Rivadavia fue gol.

Más allá de las importantes ausencias, Rivadavia fue Brown, jugó como el súper líder, se repuso de un golazo de 40 metros y a puro juego terminó con el invicto del mejor equipo de la categoría. Rivadavia 4, Brown 1. El Cuco roto, el resumen.
De entrada se respiró buen aire. Pirez paró un 4-4-2 con la idea de tener supremacía en la defensa y disputar 4-4 en el medio. Gho y Manzoco fueron más que Aciar y Ballestero, García se movió muy bien con la diagonal, López fue llegada por izquierda y Esterlus complicó junto a Visser con el vértigo.

Así, el anteúltimo fue más que el súper líder, pero este Rivadavia siempre tiene que sufrir. Cuando el local estaba para el segundo, Brown se puso en ventaja con el zapatazo de Fernández. En su primer tiro al arco, la visita estaba 1 a 0. Podrían haber sido dos, ya que en su segunda llegada La Bada le reventó el pecho a Lacerre luego de un tiro de esquina. Pero en llegadas el local fue, ya que creó seis claras. Dos de ellas merecieron una tremenda atajada de Pereyra. El Negro 1 mantenía en juego al puntero.

La cosa se intensificó en el complemento. Porque Brown se retrasó mucho, armó una doble línea de cuatro y se olvidó de atacar. Entonces, toda la responsabilidad fue roja y blanca. Y no pesó. A pesar de no encontrar los espacios finos, Rivadavia fue y fue, arrinconó a Brown ante Pereyra y al jugar tan cerca del arco de enfrente el gol podía llegar en cualquier momento. Así fue cuando Visser metió un gran tiro de esquina al primer palo, el Ave se elevó, la peinó y se llenó la boca de gol.

Esterlus puso el merecido empate y se armó otro partido. Porque las cosas se intensificaron, Rivadavia siguió ganando en todo el campo de juego y así el segundo estuvo bastante cerca. Hasta que llegó, de penal. Pereyra hizo una estupidez, le pegó a Gho tras un tiro de esquina y el árbitro le mostró la roja además de cobrar la pena máxima. García lo cambió por gol y comienzo de la locura.

Porque Brown ya no tenía para dar vuelta el asunto, porque Rivadavia tenía todo para liquidarlo. Y lo liquidó con un gol de cabeza del carreta González y con una escalada monumental de Esterlus. Ave Fénix, delirio Albirrojo. Rivadavia fue más que el puntero y dejó sin invicto al cuco. Si, el cuco quedó roto en Lincoln. Que empiece otro torneo. Esa es la esperanza.

Fuente Consultada: http://www.lapostadelnoroeste.com.ar

martes, 23 de noviembre de 2010

Rivadavia de Lincoln: Braian Visser en la Selección Argentina Sub-17


El joven jugador de Rivadavia de Lincoln Braian Visser de 16 años de edad integra la Selección Argentina Sub-17 que está disputando encuentros amistosos con la selección de Uruguay.

Braian proviene de River de Chacabuco y fue observado por el Seleccionador Argentino de Juveniles Oscar Garre cuando Rivadavia jugó con Cipolletti de Rio Negro. Recordemos que Oscar Garre, el "Vasco Olarticoechea y el "Tata" Brown, integrantes del seleccionado Nacional habitualmente observan los diferentes partidos del Torneo Argentino A. Esta medida fue impulsada por el Consejo Federal para que los jugadores de la tercera categoría del fútbol argentino tengan la posibilidad de integrar alguna de las selecciones (Mayores, Sub23, Sub20, Sub17 y Sub15).

El director técnico Oscar Garré citó a : Iván Chacón Quiroz, Brian Ferreyra, Agustín Allione, Eduardo Viotti y Leonardo Villalba (Vélez Sarsfield); Nahuel Mela, Federico Andrada, Lucas Pugh, Lucas Ocampo, Matías Montero, Juan Rodríguez, Pablo Carrera y Juan Kaprof (River Plate); Leandro Paredes, Banjamín Puchetta , Bruno Galvan y Maximiliano Padilla (Boca Juniors); Nicolás Sequeira y Marcos Pinto (Lanús); Gaspar Iníguez (Argentinos Juniors); Joaquín Canals (Tigre), Enzo Beloso (Newell s Old Boys); Elías Gomez y Gabriel Morales (Rosario Central), Joaquín Papaleo (Unión de Santa Fe), Ezequiel Báez (Racing) y Brian Nicolás Visser (Rivadavia de Lincoln).

Fuente Consultada:http://www.ascensodelinterior.com.ar/

Los Pergaminos se los quedo Douglas


Al fin Douglas Haig pudo retirarse con los tres puntos en disputa y ello sin dudas mejora su posición en la tabla de valores de la Zona 1 del torneo Argentino A de fútbol y levanta el aspecto anímico. Disputó un buen primer tiempo, pero no lo repitió en el complemento, etapa en la que malogró varias situaciones de gol.

Tamaña expectativa había centralizado el inicio del encuentro, donde el “Rojinegro” recibía a Rivadavia de Lincoln, tratando de conocer la estructura que Sergio Lippi pondría sobre el terreno, para un partido en el que el local debía sumar los tres puntos en juego y además, vengar aquella derrota que no debió ser tal en la primera rueda.

El local trabajó con un 4-4-2 elástico, dado que Valiente fue lateral pero con proyección. Douglas Haig trató de mover la pelota con llegadas vía González, apuntalado por Miró y Quiroga. Llegaron dos envíos es esquina, que fueron cabeceados por Defrancesco, el segundo, a los 13 minutos, que sacó en forma espectacular el golero Lacerre, en una clara jugada de gol.
El match se tornó enredado y no le convenía a Douglas Haig, que intentaba llegar con buen trato de pelota y no “peleando”. La redonda se disputaba con “pierna fuerte”, en un clima bastante tenso y la tarjeta roja podía aflorar en cualquier momento. Miró a los 22 minutos hizo lucir a Lacerre y era el local el que más buscaba la red. Hubo una tarjeta amarilla para Gabriel González, sin merecerla y ello lo condicionó.

Bruno Bianchi, un golazo

González de contra llegó, remató y corner, el cuarto. Ejecutó el “Popi” Quiroga y Bianchi apareció y con espectacular cabezazo hacia abajo, derrotó a Lacerre, 1 a 0 cuando transcurrían 26 minutos y era justo.

Esto obligaba a los linqueños a adelantar sus líneas, arriesgando más. El match se tornó más movido, abierto y con mucha “pierna fuerte”. Luego llegó una gran jugada de Quiroga, pelota para González, que no alcanzó a dominarla. Douglas Haig siguió siendo el más ofensivo, con

Quiroga, por momentos, como un delantero más. Además Valiente era salida, todos tocaban y así llegaba con mucha gente, siempre con orden y buena marca, partiendo de una base con los hermanos Levato, mientras que los zagueros, poca tarea tenían. Así, con un 1 a 0 en favor de Douglas Haig, se fueron los 45 minutos iniciales, con un buen trabajo de los rojinegros, que fueron los únicos que crearon peligro.

Complemento complicado

Al reanudarse las acciones, Douglas Haig lo hizo sin cambios mientras que Alejandro López suplió a Macías, en Rivadavia, que salió siendo más ofensivo, volante por defensor. El partido cayó técnicamente, con un Douglas Haig más “quieto”, sin el dinamismo del primer tiempo. Por su parte, Rivadavia tal vez quería pero no podía, salvo un disparo de García, que pasó muy cerca del palo izquierdo de Vallejos.

En la otra cancha, se produjo una falta de Vesco, que “bajó” a González, roja directa, cuando “Bibi” se iba solo tras un excelente pase de Defrancesco. También se fue expulsado Zúñiga por protesta y Rivadavia se quedó con nueve hombres. Iban trece minutos de juego y por poco Bianchi no concreta el segundo.

El técnico de Rivadavia realizó la segunda variante, el juvenil Visser por Felise y luego Fernández por Salazar. La hinchada de Douglas era todo fervor y a los 25 minutos Gabriel González cayó al piso, con un golpe en la cabeza y se vivió un momento de tensión. Luego de reaccionar fue retirado de la cancha para una mejor atención. Su lugar pasó a ocuparlo Lorenzo Ferrara. Douglas Haig con dos hombres más, no gravitaba en el terreno.

Cuando transcurrían 30 minutos se cayó una parte de la pared de apoyo de la tribuna norte, sin problemas para los hinchas. Luego, Vallejos salvó a su valla tras un remate de López en el travesaño, lo tomó Fernández y el arquero local salvó a su arco, casi llega el empate. El local cayó peligrosamente en su rendimiento pese a la diferencia numérica. Sin duda el “Rojinegro” no era el mismo de la etapa inicial. Los goles que se perdió Douglas Haig en el final fueron increíbles, pero el fútbol es así. Lo importante es que derrotó a un duro Rivadavia.

DOUGLAS HAIG 1
RIVADAVIA (Lincoln) 0

Estadio: “Miguel Morales”. Arbitro: Ezequiel Maitini (Olavarría). Douglas Haig: Vallejos; Marcolongo, Bianchi, Palavecino y Valiente; Miró, Diego Levato, Mauricio Levato, Quiroga; González y Defrancesco. DT: Sergio Lippi. Rivadavia (Lincoln): Lacerre; Draghi, Vesco, Roca y Macías; Salazar, Manzoco, Zúñiga, García y Gho; L. Felise. T: Juan C. Pírez. Gol: PT 26’ Bruno Bianchi (Douglas). Cambios: En Douglas Haig, Ferrera por González (lesionado), Ciampichetti por Defrancesco y Paganelli por Diego Levato. En Rivadavia, López, Visser y Fernández por Macías, Felise y Salazar. Incidencias: Fueron expulsados Vesco (R) y Zúñiga (R).

Fuente Consultada: http://www.laopinion-pergamino.com.ar

lunes, 15 de noviembre de 2010

Una victoria que vale oro


Una nueva frustración sumó ayer Unión, ante un rival que necesitaba imperiosamente conseguir una victoria para salir del fondo de la tabla. Rivadavia, en Lincoln, con muy poquito, logró su objetivo y dejó al conjunto marplatense, por lo menos, preocupado. Ya son tres los partidos sin triunfos y el rendimiento futbolístico sigue muy por debajo de lo esperado.

En definitiva, Rivadavia le ganó ayer a Unión por 1 a 0, con un gol a los 43' del complemento de Alejandro López, por la duodécima fecha de la Zona A del Torneo Argentino A de fútbol, y sigue sin poder acortar distancias con los de arriba en la tabla.

En un primer tiempo chato, Unión fue un poco más incisivo, al menos desde sus intenciones.

Apenas un sofocón, en el comienzo, y del que se sobrepuso rápidamente, el conjunto marplatense se adueñó de la pelota, fue el que la manejó, aunque le faltó profundidad (y juego) para poder usufructuar esa tenencia.

Rivadavia tuvo unos minutos iniciales interesantes, aprovechando el ancho de la cancha con Dante Zuñiga volcado por el sector izquierdo, desde donde nacieron algunas posibilidades. Por caso, a pesar de que el rendimiento del equipo en general fue mermando, el local tuvo una buena chance en los pies del rapidito Brian Visser, quien dejó en el camino a Facundo Vega pero remató muy débil a las manos de Beltramella.

El equipo marplatense ganó la "pulseada" en el mediocampo, con un buen trabajo de Luengo y Alessandroni mordiendo en los sectores claves, pero no supo lastimar con la pelota, a excepción de una muy buena combinación que generaron el ex Juventud, Fraire y Sandoval y que terminó con un remate de Arrúa por encima del travesaño.

Después no pasó mucho más. De hecho, pasó muy poco, pero ante la timidez de su rival, el mérito de Unión fue mantener el orden, buscar el pase seguro en cada salida e intentar progresar en el campo. Se topó con un equipo muy pobre en tres cuartos de cancha, pero seguro en el fondo.

Entre esa timidez del local y la falta de profundidad del visitante, salió una deslucida primera etapa, pero con el trámite completamente abierto.

Rivadavia, por su ubicación en la tabla y por la obligación de ofrecer algo más en su casa, apretó el acelerador en el arranque del complemento y casi se pone arriba en el marcador, luego de un centro desde la derecha que encontró muy solo a Lucas Macías, pero la pelota le rebotó al lateral izquierdo y luego impactó en Ramiro Jorge para perderse por la línea de fondo.

Y en sintonía con ese comienzo electrizante, Unión también tuvo la suya, incluso mucho más clara que la de su rival, con un cabezazo de Klusener tras un centro de Sandoval que acarició el palo derecho.

Después, otra vez, el partido ingresó en una meseta, de la que les costó salir a ambos. A Unión, el cambio de Ezequiel Ceballos por Fraire le trajo algunas soluciones. Los "chispazos" de "Trapito" fueron aire fresco para un equipo al que le costó generar juego.

Pero en el tramo final del encuentro, a Unión se le derrumbó la esperanza. Los cambios le modificaron la cara a Rivadavia, que aprovechó al máximo la parte final.

Al equipo marplatense lo condenaron los últimos 5 minutos, primero con una expulsión infantil (otra más y van) de Santiago Sandoval y luego con una jugada inesperada, a los 43', que terminó con el gol de la victoria de Rivadavia. El ingresado Alejandro López tomó la pelota afuera del área y su remate se desvió en Facundo Vega, descolocó a Beltramella y se metió por encima del arquero. Baldazo de agua fría para un Unión que no hizo méritos para ganar, pero tampoco mereció perder.

La situación no deja de ser preocupante. Tres partidos sin ganar y sin convertir goles, con dos derrotas en sus últimas dos salidas y un rendimiento que nuevamente no entregó muchas certezas. Así, el equipo marplatense quedó con la imperiosa necesidad de volver a la victoria en el próximo encuentro ante Cipolletti, para empezar a acortar distancias y, sobre todo, recuperar la memoria.

Síntesis:

Rivadavia (1): Lacerre ; Draghi ,Vesco , Roca y Lucas Macías ; Gho , Manzoco , Jonathan García y Zuñiga ; Felice y Visser . DT: Juan Carlos Pírez.

Unión (0): Beltramella ; Felices , Ramiro Jorge , Facundo Vega y Ratto ; Santiago Sandoval , Luengo , Alessandroni y Fraire ; Arrúa y Klusener . DT: Marcelo Zwicker.

Goles: en el segundo tiempo, 43' Alejandro López.

Cambios: en el segundo tiempo, 12' Iván Salazar por Felice, 19' Bartoli por Gho y Ezequiel Ceballos por Fraire, 27' Bastianini por Alessandroni, 31' Maximiliano Herrera por Ratto y 35' Alejandro López por Visser.

Incidencias: en el segundo tiempo, 40' expulsado Santiago Sandoval.

Cancha: Rivadavia (buena).

Arbitro: Leandro Bottoni, de Cañada de Gómez .

Fuente Consultada: http://www.lacapitalmdp.com

viernes, 12 de noviembre de 2010

Que el destno final sea la salvacion


Hoy está en descenso directo. Y sinceramente no hay demasiados argumentos sólidos como para soñar con una repentina remontada. O quizás todo se reduzca a meter un par de triunfos seguidos, para cambiar el ánimo general y tratar de dar vuelta una temporada que en el horizonte no vislumbra esperanza alguna.

Rivadavia está atravesando su peor año en todo sentido, porque los coletazos del severo problema financiero pegaron fuerte en un equipo que quedó con un plantel muy corto, con pocos jugadores que puedan hacer la diferencia y el fantasma del descenso que convivirá de acá hasta el final. Lo único bueno es, seguramente, la convicción de jugadores y cuerpo técnico de que el salvataje es posible. Si ellos creen…habrá que creer.

La temporada arrancó muy mal desde junio. A no olvidar que lo actual es un reflejo de lo que pasó. En junio la dirigencia se sinceró, asumió errores y dejó un descubierto de 800 mil pesos. Es decir, Rivadavia tenía que afrontar un torneo con un presupuesto actual más el excedente de lo que quedó, es decir que el 60 por ciento de los que hoy se gasta es para lo actual y el 40 para lo viejo. Así, es muy difícil.

Por eso la dirigencia debió armar lo que pudo. No es que lo que tenga hoy Rivadavia es malo, sino que no alcanza. Los jugadores, jueguen bien o mal, siempre van a jugar porque casi no hay recambio, los buenos pibes que abundan en el plantel en vez de jugar 30 minutos tienen que ser titulares y hasta salvadores; las lesiones jugaron permanente una mala pasada y de los últimos 20 partidos que Rivadavia jugó únicamente ganó dos, empató cinco y perdió 13. Es decir que es imposible poder sumar con semejante estadística.

Los números marcan que el problema de Rivadavia data de la segunda parte del Clausura del año pasado. Por entonces, Rivadavia disfrutaba de un verano a full y por eso no sufrió en la zona de abajo, pero el equipo jugaba poco y la clasificación desapareció. En este inicio de torneo se agudizó la crisis de resultados, con menos, Rivadavia sigue sin ser del todo superado, pero casi siempre terminado derrotado.

Es decir, los rivales con muy poco le ganan y eso preocupa y mucho. Por eso la solución se busca por el mismo lado, el de los resultados. Todos coinciden en que la situación se revierte metiendo un par de resultados positivos. El problema es con qué. Rivadavia no puede defenderse porque le hacen goles en cada presentación (sólo dos veces quedó con la valla en cero y en 11 partidos recibió 17 goles), atacar tampoco puede porque quedó demostrado que no tiene peso en el área y con la tenencia no se gana.

Se podrá distraer, no más. El equipo juega bien en lo horizontal, toca, la tiene y mueve al rival, pero a la hora de profundizar no hay ideas. Encima cuando no tiene la pelota sufre horrores. El problema de Rivadavia radica en las dos áreas, en la propia porque no tiene argumentos para protegerla y en la de enfrente porque no tiene fuerzas ni siquiera para molestar. El cuerpo técnico sabe perfectamente del problema y trata de solucionarlo, pero es imposible pedirle más magia a un entrenador (más ayudante y profes) que le puso el pecho a las balas a una dificilísima situación. ¿Y los jugadores? Dan todo y eso es una tranquilidad.

No alcanza, es cierto, y está recontra demostrado; pero van, meten intentan y laburan con mucha seriedad.
Rivadavia está afrontando un momento muy delicado con poco material y mucho entusiasmo, con cero resultados y mucho trabajo, con incontables problemas y mucha responsabilidad. Rivadavia está escribiendo la crónica de la temporada 2010-2011. Lo único bueno es que está a tiempo para modificar el final anunciado.

La racha
Equipo Fecha/torneo Res/Con
Gimnasia ER 8ª/Clausura 10 1-1 (L)
9 de Julio 9º/Clausura 10 1-1 (L)
Santamarina 10ª/Clausura 10 2-3 (V)
Unión MDP 11ª/Clausura 10 1-2 (V)
Patronato 12ª/Clausura 10 0-1 (L)
Crucero 13ª/Clausura 10 2-3 (V)
Ben Hur 14ª/Clausura 10 0-1 (V)
Juventud P 15ª/Clausura 10 1-1 (L)
Gimnasia ER 16ª/Clausura 10 0-2 (V)
Santamarina 1ª/Torneo 10-11 1-1 (L)
Villa Mitre 2ª/ Torneo 10-11 1-1 (L)
Cipolletti 3ª/ Torneo 10-11 0-2 (V)
Huracán 4ª/ Torneo 10-11 1-0 (L)
Unión MDP 5ª/ Torneo 10-11 0-2 (V)
Douglas 6ª/ Torneo 10-11 1-0 (L)
Brown 7ª/ Torneo 10-11 0-2 (V)
Santamarina 8ª/ Torneo 10-11 1-2 (V)
Villa Mitre 9ª/ Torneo 10-11 0-2 (L)
Cipolletti 10ª/ Torneo 10-11 1-2 (L)
Huracán 11ª/ Torneo 10-11 0-3 (V)

Tablas
ZONA 1
Ptos PJ PG PE PP GF GC
Brown PM 27 11 8 3 0 23 6
Cipolletti 19 11 5 4 2 17 12
Unión (MdP) 16 11 4 4 3 14 11
Villa Mitre 15 11 3 6 2 13 13
Douglas Haig 12 11 2 6 3 11 12
Huracán 11 11 3 2 6 10 14
Santamarina 8 11 1 5 5 6 15
Rivadavia (L) 8 11 2 2 7 6 17

ZONA 2
Talleres (C) 20 11 6 2 3 23 14
Juv. U. Univ. 17 11 4 5 2 12 9
Desamparados 16 11 4 4 3 9 7
Sp. Belgrano 13 10 4 1 5 16 16
Dep. Maipú 13 10 2 7 1 10 10
Racing (Cba) 13 11 2 7 2 8 11
Estudiantes 11 11 2 5 4 10 14
Alumni 8 11 1 5 5 7 14

ZONA 3
Antoniana 20 11 6 2 3 14 11
C. del Norte 19 11 6 1 4 13 10
Gimnasia ER 16 11 5 1 5 10 12
Libertad (S) 15 11 4 3 4 10 10
C.Córdoba 15 11 4 3 4 15 19
Central Norte 14 11 4 2 5 11 8
Unión (S) 13 11 3 4 4 14 13
9 de Julio (R) 10 11 2 4 5 7 11

Fuente Consultada. www.lapostadelnoroeste.com.ar

La ilusion se fue en Globo


El pasado fin de semana en la cancha de Huracan de Tres Arroyos, el local enfrentoa su similar de Rivadavia y gano 3 a o. Asi acentuo la seguidilla de derrotas de los Albirrojos y aprovecho el hombre de mas que tuvo al final del primer tiempo, por la expulsion de Fernandez. Los goles fueron convertidos por Vera y dos veces Perez Guedes.

En un primer tiempo donde la visita pudo tener la pelota en una cancha mojada y muy barrosa pero lefalto profundidad y eso lo pago muy caro. El complemento tuvo al local mas decididoa buscar la victoria y asi fue encontrando los espacios y acerto en las jugadas que tuvo y logro mas oxigeno de cara al futuro.

Por su parte Rivadavia lucha con sus lesiones y la juventud de sus jugadores que son el fruto de la cantera y aqui tiene que realizar un curso acelerado de maduracion porque el Argentino A cada diaa demuestra la diferencia entre ricos y pobres, ojala que Rivadavia no sea la Cenicienta.

domingo, 31 de octubre de 2010

Los numeros estan en Rojo


Zona Fecha Local Res. Visitante DES
1 24/10/2010
Villa Mitre
1 - 1
Douglas Haig

1 24/10/2010
Gmo. Brown PM
4 - 0
Unión (MdP)

1 24/10/2010
Santamarina
1 - 2
Huracán 3 Arr

1 24/10/2010
Rivadavia (L)
1 - 2
Cipolletti

2 24/10/2010
Sp. Belgrano
1 - 2
Alumni

2 24/10/2010
Sp Desamparados
3 - 1
Estudiantes RIV

2 24/10/2010 TV
Racing (Cba)
1 - 1
Dep. Maipú

2 24/10/2010
Juv. U. Univ.
3 - 2
Talleres (C)

3 22/10/2010
Juv. Antoniana
5 - 2
Central Córdoba

3 24/10/2010
Crucero del Norte
1 - 0
Gimnasia CU

3 23/10/2010
Libertad (S)
1 - 1
Unión (S)

3 24/10/2010
9 de Julio (R)
0 - 0
Central Norte

Estadísticas

Fecha
Goles
% Goles
Rojas
Pen.
36
3.00
4
8

Torneo
Goles
% Goles
Rojas
Pen.
267
2.23
39
11

Goleadores

Diego Jimenez
Diego Giménez
Gmo. Brown PM
7
Juan Tevez Gmo. Brown PM 6
Claudio Bustos Juv. U. Univ. 6
Ezequiel Petti Cipolletti 6
Lisandro Sacripanti Talleres (C) 5
Guillermo Tambussi Estudiantes RIV 5
Alexis Olivera Racing (Cba) 5
Lucas Farías Sp. Belgrano 5
Claudio Riaño Talleres (C) 4
Bruno Weisser Cipolletti 4
Conrado Bessel Gimnasia de ER 4

Posiciones

Fuente Consultada:http://www.ascensodelinterior.com.ar



ZONA 1 Ptos PJ PG PE PP GF GC Dif








1 Gmo. Brown PM 26 10 8 2 0 22 5 17








2 Cipolletti 18 10 5 3 2 15 10 5








3 Unión (MdP) 15 10 4 3 3 14 11 3








4 Villa Mitre 14 10 3 5 2 11 11 0








5 Douglas Haig 11 10 2 5 3 10 11 -1








6 Huracán 3 Arr 8 10 2 2 6 7 14 -7








7 Rivadavia (L) 8 10 2 2 6 6 14 -8








8 Santamarina 7 10 1 4 5 6 15 -9










ZONA 2 Ptos PJ PG PE PP GF GC Dif








1 Talleres (C) 19 10 6 1 3 21 12 9








2 Juv. U. Univ. 16 10 4 4 2 12 9 3








3 Sp Desamparados 15 10 4 3 3 7 5 2








4 Sp. Belgrano 13 10 4 1 5 16 16 0








5 Dep. Maipú 13 10 2 7 1 10 10 0








6 Racing (Cba) 12 10 2 6 2 8 11 -3








7 Estudiantes RIV 10 10 2 4 4 10 14 -4








8 Alumni 7 10 1 4 5 7 14 -7










ZONA 3 Ptos PJ PG PE PP GF GC Dif








1 Juv. Antoniana 20 10 6 2 2 14 9 5








2 Crucero del Norte 16 10 5 1 4 12 10 2








3 Libertad (S) 15 10 4 3 3 9 7 2








4 Central Norte 14 10 4 2 4 11 7 4








5 Gimnasia de ER 13 10 4 1 5 8 12 -4








6 Unión (S) 12 10 3 3 4 13 12 1








7 Central Córdoba 12 10 3 3 4 12 18 -6








8 9 de julio (R) 9 10 2 3 5 6 10 -4







lunes, 25 de octubre de 2010

Golpe a la ilusion


No tuvo el brillo del fin de semana anterior, pero Cipolletti (18) otra vez mostró su efectividad como visitante. Le ganaba cómodo a Rivadavia (8) y si bien terminó sufriendo en el final, regresó con un 2-1 que le permite mantener la distancia con Brown (26) y a la vez alejarse de Unión (15) que precisamente ayer perdió con los chubutenses.

El triunfo albinegro, el tercero de visitante, tomó un valor extra porque jugó en una cancha mucho más grande en comparación con la Visera, y arrastrando un gran cansancio producto de un viaje que duró unas 25 horas porque se rompió el micro a mitad de camino.

Tras la gran actuación del domingo anterior, Marcelo Yorno le ratificó la confianza al mismo equipo, que por momentos tuvo volumen de juego, aunque la línea de tres volvió a mostrar algunos desacoples.

Fue inteligente para leer las debilidades del rival, sacó una diferencia de dos goles, pero después le faltó tranquilidad para cerrarlo. Con su rival jugado en ataque tuvo cuatro situaciones muy claras en menos de diez minutos pero falló una y otra vez, y por eso terminó sufriendo.

Tras unos minutos de estudio, Cipolletti se afirmó mejor en la cancha gracias a un criterioso manejo de pelota.Ello lo complementó con presión sobre la salida del rival y así fue como generó el 1-0.

Bruno Weisser, robó en la mitad de la cancha, tocó para Mario Ávila y salió disparado en busca de la pared. Pikachu recibió y cuando le salió el arquero, clavó la pelota al lado del palo.Rivadavia estaba perdido y el visitante manejó los hilos del partido.

Los de Lincoln recién reaccionaron sobre los 37 con un remate de larga distancia de Jonathan García que pasó cerca, y enseguida tuvo que aparecer Raúl Ruiz para sacarle el empate a Aguirre.

Para el complemento Yorno dejó en el banco a Petti y armó una línea de cuatro atrás con el ingreso de Mariano Figueroa.

Cuando se le empezaba a complicar al albinegro, Esterluz dejó a su equipo con uno menos por una fuerte entrada sobre Mauro Palomeque, que le valió la roja.

Cinco minutos después, Cipo aprovechó los espacios e hizo una gran jugada colectiva que tuvo como resultado el 2-0. La tocaron Ávila, Carrasco y Figueroa, que envió un centro para Berra, que la paró y definió a la red.

El local se descontroló pero los de Yorno no lo supieron liquidar.Con lo que le quedaba, Rivadavia fue en busca de la heroica y estuvo cerca de lograrlo.A los 33 descontó Visser y seis después Ruiz le tapó la igualdad al mismo delantero.

Al final Cipo aguantó y abrochó otros tres puntos de oro.

Fuente Consultada: http://www.rionegro.com.ar

miércoles, 20 de octubre de 2010

Equipo casi confirmado ante Cipolletti el domingo


Espera por Cipolletti, uno de los escoltas, con equipo casi confirmado. Pirez recupera a tres jugadores y busca un triunfo para subir en la tabla.

En condiciones de reaparecer está Daniel González, Dante Zuñiga y Jonhatan García (suspensiones cumplidas), mientras que Mauricio Lepor´s y el arquero Roberto Lacerre (lesionados), deberán continuar su recuperación.

De todas maneras es un alivio para el técnico Juan Carlos Pirez, quien desde hace cuatro fecha no ha podido conformar el equipo que se considera titular y en esta oportunidad, de no aparecer ninguna novedad, estaría bastante cerca de lograrlo.

Rivadavia enfrenta el domingo 16,30 a Atlético Cipolletti Lincoln.

Fuente Consultada: http://www.soloascenso.com.ar

Sin invicto de local


Villa Mitre tiene otro aura. De aquel oscuro y apagado del arranque del campeonato, con derrotas y rojas, a este luminoso y con buenos presagios para el futuro. Ante Rivadavia, el conjunto tricolor tenía que ratificar la racha y lo logró.

Mostró su mejor versión en el complemento y le alcanzó para llevarse tres puntos de visitante, lo que no es poco. Un 2-0 para seguir construyendo el objetivo de pelear el grupo clasificatorio bien arriba.

Como Rivadavia, que ya no es el de otros torneos, no lastimó en la primera mitad, la escuadra villamitrense se animó a más en los segundos 45 minutos. Sonó el despertador en el entretiempo, Benet le cambió la fisonomía al equipo y así salió a quemar las naves.

Dejó de lado la especulación del primer tiempo --donde apenas hubo una ocasión por bando-- y se plantó más adelante.
El pibe Bilbao tuvo su chance y, si bien la dilapidó, Villa Mitre comenzó a mostrar que había dejado de lado la pasividad del segmento anterior.

El trámite se abrió más. Los dos arriesgaron, pero el que pegó primero fue la visita. Y en este fútbol actual, casi siempre, el que pega primero pega dos veces.
Berra remontó vuelo por derecha, metió el freno de mano y cruzó la pelota hasta el vértice del área chica. Allí estaba Carrillo, quien ni lento ni perezoso madrugó a Draghi. Primero lo aguantó, después giró y finalmente sentenció. A lo Carrillo: oficio puro.

Rivadavia sintió el impacto, pero Pires movió el tablero y se empezó a jugar con mucha gente en tres cuartos de cancha hacia adelante. Para entonces Aguirre ya no tenía tantos espacios (Rogelio Martínez y Schumacher crecieron en la contención) y sólo Roca salió a vender cara la derrota. El Pelado defensor albirrojo se desdobló en sus funciones, marcó y empujó. Pero chocó contra Cabral y compañía.

Los minutos comenzaron a jugar como aliados de la escuadra bahiense, que sufrió un par de sofocones, pero ningún incendio. Y ante tanta presencia ofensiva del local, Benet no tardó en leer el partido y su equipo pasó a defender con dos líneas de cuatro.

Recién sobre el filo del encuentro, al pibe Visser le quedó una pelota del cielo tras varios rebotes, pero no calibró la mira y la visita se salvó.
Con el anfitrión jugado (incluso su arquero fue a cabecear al área ajena), Lucas López encontró tiempo y espacios para armar la contra sobre la derecha. Le puso un pase milimétrico en la cabeza a Domínguez y éste asistió al Colo Schumacher, quien puso quinta y liquidó de derecha.

Así, con dientes apretados y muy concentrado, Villa Mitre le bajó la persiana al cotejo.
Ganó afuera, creció colectivamente y se prendió arriba. El tricolor goza de buena salud y respira aliviado.

Fuente Consultada : http://www.lanueva.com

El futuro ya llego en Rivadavia


Juega con lo que tiene. Es lo que hay y en cada presentación pone lo mejor que tiene a disposición. A veces esperando hasta último momento para ver la mejor opción y siempre resolviendo problemas que no se esperaban. A Juan Carlos Pirez las semanas le juegan una mala pasada y de cara a cada presentación debe armar lo que puede. Casi nunca lo que quiere y casi siempre lo que tiene a mano.

Es la realidad que hoy vive Rivadavia, que luego de la severa crisis financiera debió reacomodar todo para inclinarse por un plantel muy corto (con no más de 12 jugadores de la categoría con partidos encima) y con muchos juveniles adelantando algunos tiempos lógicos de crecimiento.

El resultado se refleja en este comienzo, en donde Rivadavia propone y busca, pero le cuesta horrores poder dominar los partidos como históricamente lo hizo. Tiempo, simplemente eso.
Para colmo, las lesiones atentan con esta saludable idea de jugar con “lo nuestro”. Y lo nuestro es lo que se aplaude. Se aplaude el esfuerzo de Lucas Macías, la aparición de Carlos Sosa, el atrevimiento de Brian Visser y la picardía de Marcelo Quiroga. Se aplaude la estampa de Lucas Vesco, la realidad e Mauricio Le Pors y Jonatan García, los minutos de Ale López o Maxi Bártoli, se aplaude que el proyecto dé sus frutos y se aplaude el riesgo que se corre.

No gana quien no arriesga. Es cierto que se extrañan mucho las figuras de Leandro Schiavi y Gonzalo Gho, que se lamenta las lesiones de Juan Pablo Manzoco y Cristian Draghi, que aún falte una carta goleadora.

Todo es cierto, en Rivadavia todo es cierto. Los problemas para armar el plantel, la situación económica, el torneo competido, las distancias, el presupuesto actual. Todo es cierto: el laburo en serio de técnicos y preparadores físicos, la magia que hace el DT para armar los equipos, el esfuerzo de los directivos para llevar de cerca los sueldos, el lamento por los varios futbolistas propios que ya no están. Todo es cierto. Rivadavia está en un momento de cambios, con un plantel cortito y no siendo menos que nadie.

Todo es cierto. Rivadavia está hoy tan cerca del descenso o promoción como de clasificar en el tercer lugar. Todo es cierto. Rivadavia está como puede en una categoría que no perdona. En una categoría en donde todos gastan más que el doble (a veces tres y otras cuatro) que el Albirrojo, en un categoría con jugadores diferentes, en una categoría con equipos muy grandes, en una categoría con un formato de campeonato inentendible.

Todo es cierto. Rivadavia está peleando, luchando, metiendo. En la cancha jugando más que en otros años, con muchas caras chicas que muestran su temple. Todo es cierto, a los juveniles hay que apoyarlos porque ellos son el futuro. Hoy una realidad, un presente. Pero también el futuro. A no olvidar. Todo es cierto. Y a apoyar. Porque todo es cierto. Rivadavia lo sabe. Por eso trabaja semana a semana. Aplausos. En serio.

Juega con lo que tiene. Es lo que hay y en cada presentación pone lo mejor que tiene a disposición. A veces esperando hasta último momento para ver la mejor opción y siempre resolviendo problemas que no se esperaban. A Juan Carlos Pirez las semanas le juegan una mala pasada y de cara a cada presentación debe armar lo que puede. Casi nunca lo que quiere y casi siempre lo que tiene a mano.

Es la realidad que hoy vive Rivadavia, que luego de la severa crisis financiera debió reacomodar todo para inclinarse por un plantel muy corto (con no más de 12 jugadores de la categoría con partidos encima) y con muchos juveniles adelantando algunos tiempos lógicos de crecimiento. El resultado se refleja en este comienzo, en donde Rivadavia propone y busca, pero le cuesta horrores poder dominar los partidos como históricamente lo hizo. Tiempo, simplemente eso.

Para colmo, las lesiones atentan con esta saludable idea de jugar con “lo nuestro”. Y lo nuestro es lo que se aplaude. Se aplaude el esfuerzo de Lucas Macías, la aparición de Carlos Sosa, el atrevimiento de Brian Visser y la picardía de Marcelo Quiroga. Se aplaude la estampa de Lucas Vesco, la realidad e Mauricio Le Pors y Jonatan García, los minutos de Ale López o Maxi Bártoli, se aplaude que el proyecto dé sus frutos y se aplaude el riesgo que se corre. No gana quien no arriesga. Es cierto que se extrañan mucho las figuras de Leandro Schiavi y Gonzalo Gho, que se lamenta las lesiones de Juan Pablo Manzoco y Cristian Draghi, que aún falte una carta goleadora.

Todo es cierto, en Rivadavia todo es cierto. Los problemas para armar el plantel, la situación económica, el torneo competido, las distancias, el presupuesto actual. Todo es cierto: el laburo en serio de técnicos y preparadores físicos, la magia que hace el DT para armar los equipos, el esfuerzo de los directivos para llevar de cerca los sueldos, el lamento por los varios futbolistas propios que ya no están. Todo es cierto. Rivadavia está en un momento de cambios, con un plantel cortito y no siendo menos que nadie.

Todo es cierto. Rivadavia está hoy tan cerca del descenso o promoción como de clasificar en el tercer lugar. Todo es cierto. Rivadavia está como puede en una categoría que no perdona. En una categoría en donde todos gastan más que el doble (a veces tres y otras cuatro) que el Albirrojo, en un categoría con jugadores diferentes, en una categoría con equipos muy grandes, en una categoría con un formato de campeonato inentendible.

Todo es cierto. Rivadavia está peleando, luchando, metiendo. En la cancha jugando más que en otros años, con muchas caras chicas que muestran su temple. Todo es cierto, a los juveniles hay que apoyarlos porque ellos son el futuro. Hoy una realidad, un presente. Pero también el futuro. A no olvidar. Todo es cierto. Y a apoyar. Porque todo es cierto. Rivadavia lo sabe. Por eso trabaja semana a semana. Aplausos. En serio.

Juega con lo que tiene. Es lo que hay y en cada presentación pone lo mejor que tiene a disposición. A veces esperando hasta último momento para ver la mejor opción y siempre resolviendo problemas que no se esperaban. A Juan Carlos Pirez las semanas le juegan una mala pasada y de cara a cada presentación debe armar lo que puede. Casi nunca lo que quiere y casi siempre lo que tiene a mano. Es la realidad que hoy vive Rivadavia, que luego de la severa crisis financiera debió reacomodar todo para inclinarse por un plantel muy corto (con no más de 12 jugadores de la categoría con partidos encima) y con muchos juveniles adelantando algunos tiempos lógicos de crecimiento.

El resultado se refleja en este comienzo, en donde Rivadavia propone y busca, pero le cuesta horrores poder dominar los partidos como históricamente lo hizo. Tiempo, simplemente eso.
Para colmo, las lesiones atentan con esta saludable idea de jugar con “lo nuestro”. Y lo nuestro es lo que se aplaude. Se aplaude el esfuerzo de Lucas Macías, la aparición de Carlos Sosa, el atrevimiento de Brian Visser y la picardía de Marcelo Quiroga. Se aplaude la estampa de Lucas Vesco, la realidad e Mauricio Le Pors y Jonatan García, los minutos de Ale López o Maxi Bártoli, se aplaude que el proyecto dé sus frutos y se aplaude el riesgo que se corre. No gana quien no arriesga.

Es cierto que se extrañan mucho las figuras de Leandro Schiavi y Gonzalo Gho, que se lamenta las lesiones de Juan Pablo Manzoco y Cristian Draghi, que aún falte una carta goleadora. Todo es cierto, en Rivadavia todo es cierto. Los problemas para armar el plantel, la situación económica, el torneo competido, las distancias, el presupuesto actual.

Todo es cierto: el laburo en serio de técnicos y preparadores físicos, la magia que hace el DT para armar los equipos, el esfuerzo de los directivos para llevar de cerca los sueldos, el lamento por los varios futbolistas propios que ya no están. Todo es cierto. Rivadavia está en un momento de cambios, con un plantel cortito y no siendo menos que nadie. Todo es cierto. Rivadavia está hoy tan cerca del descenso o promoción como de clasificar en el tercer lugar. Todo es cierto.

Rivadavia está como puede en una categoría que no perdona. En una categoría en donde todos gastan más que el doble (a veces tres y otras cuatro) que el Albirrojo, en un categoría con jugadores diferentes, en una categoría con equipos muy grandes, en una categoría con un formato de campeonato inentendible. Todo es cierto. Rivadavia está peleando, luchando, metiendo. En la cancha jugando más que en otros años, con muchas caras chicas que muestran su temple.

Todo es cierto, a los juveniles hay que apoyarlos porque ellos son el futuro. Hoy una realidad, un presente. Pero también el futuro. A no olvidar. Todo es cierto. Y a apoyar. Porque todo es cierto. Rivadavia lo sabe. Por eso trabaja semana a semana. Aplausos. En serio.

Fuente Consultada http://www.lapostadelnoroeste.com.ar